Publicación científica en revistas biomédicas por estudiantes de pregrado.

Es la investigación científica un pilar indispensable para la educación médica superior en Cuba. Los estudiantes de las ciencias médicas deben gran parte de su formación al proceso investigativo que desarrollan a lo largo de su vida profesional, una vez que ingresan en las universidades. Las investigaciones en Oncología en  estudiantes constituye una de las ramas a potenciar en la Universidad cubana actual, nuestro país desea hombres preparados haciéndose necesario el desarrollo en los centros de Educación Médica Superior de espacios que complementen la formación académica de los estudiantes, teniendo como premisa que el  cáncer es la segunda  causa de muerte en Cuba.

Con profundo agrado he leído la carta de Vitón Castillo¹, por un lado he sentido la satisfacción de la “misión cumplida” luego de diversas investigaciones sobre investigación y publicación estudiantil, y por otro el impresionarme porque un estudiante tan joven se haya interesado por un tema pendiente y controversial en el funcionamiento de las revistas estudiantiles.

Para satisfacción de todos es reconocida hoy la publicación científica estudiantil como aspecto esencial en la educación de futuros profesionales de la salud. Especialmente en nuestro contexto el número de estudiantes dedicados a la investigación y consiguiente publicación de resultados se incrementa.

Expone la necesidad de mantener un vínculo con los estudiantes que egresen de las universidades médicas y que formaron parte de los equipos editoriales, para que en un futuro se reincorporen como árbitros y asesores.

He observado con frecuencia que en los eventos científicos estudiantiles para la presentación de las revisiones bibliográficas, exigen que los autores estén cursando los dos primeros años del pregrado, o sea el ciclo de las disciplinas básicas. Este es un fenómeno que se presenta tanto a nivel local como nacional, de acuerdo a las convocatorias lanzadas por los organizadores. Quizás sea para fomentar el desarrollo de investigaciones originales desde la etapa estudiantil, a lo que el autor no se opone, pero ¿acaso las revisiones bibliográficas no contribuyen al desarrollo científico?

Las perspectivas hacia los Rocas siempre estarán muy vinculadas al desarrollo de la práctica médica en Cuba, a la docencia de Pregrado y Posgrado y a una exigencia rigurosa en la formación de profesionales de mayor calidad humana y preparación científica, a la preservación del Método Clínicoy a la actualización meticulosa como hasta ahora, pero más sistemática de su contenido con la consecuente reducción del tiempo transcurrido entre una edición y otra.

Como estudiantes de las ciencias médicas cubanas hemos seguido desde los primeros años de la carrera la Revista 16 de abril, órgano científico de los estudiantes de las ciencias médicas cubanas, a la vez que funge como Consejo Científico Nacional.

Si bien es cierto que la revista ha cumplido con su número de entregas en más de la mitad de los años en la última década, desde 2015 la revista ha presentado una franca irregularidad con la puntualidad en la entrega de números.

Es alarmante que el último número de 2015 haya sido entregado en marzo de 2016, y que en 2016 no haya salido número, sino que la primera entrega de ese año se realizó en marzo de 2017.

En la actualidad se cuentan con muchas puntuaciones de riesgo cardiovascular.Todas estas escalas de riesgo en su mayoría están diseñadas para poblaciones con características específicas por lo que su uso fuera de estas poblaciones requiere previamente de una adaptación a la realidad epidemiológica de la población en la que se espera introducir.A pesar de las evidencias científicas disponibles, el grado en que se han implementado estas tablas e intervenciones en los países de Latinoamérica incluyendo a Cuba todavía es muy limitado. a A partir de esto surge la interrogante del presente estudio

ABSTRACT

Today we have many cardiovascular risk scores. These  scores are mostly designed for populations with specific characteristics, so in order to use them outside these populations, requires an adaptation to the epidemiological reality of the new population. Despite scientific evidence available, the extent to which these tables and interventions have been implemented in Latin American countries including Cuba is still very limited.From this, arises the questionof this study