Puedes tener un rincón en el frigorífico reservado para los aperitivos saludables. Lava unas zanahorias, palitos de verduras, tomates cherry, pimientos, guisantes pelados, fresas, frutos rojos y colócalos en envases que cierren herméticamente o bien bolsas de plástico. Tener a mano verduras cortadas en trozos o piezas de fruta puede ayudarnos a pasar esos momentos de mucho apetito antes de la cena. Cómete un arcoíris de frutas y vegetales. Los especialistas destacan la importancia de comer una gran diversidad de frutas y verduras. De los vegetales de hojas verde oscuras a las rojas frambuesas pasando por los cítricos anaranjados, consume toda la gama de colores para conseguir todos y cada uno de los nutrientes (vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes, etcétera). No pierdas horas de sueño para terminar otras cosas. En un estilo de vida saludable el reposo es fundamental. Los hidratos de carbono han de ser de la mejor calidad posible. Los adultos y especialmente los niños deben tomar

SALUDABLE